Dice la gente que quien no ha visto salir a Nuestro Padre Jesús Rescatado entre las dos luces del crepúsculo del Jueves Santo, no sabe lo que se pierde. La verdad es que resulta emocionante la salida de Jesús entre su Guardia de Cadetes, el estruendo de los tambores y los soliloquios de trompeta, que nos llenan de ahogo la garganta y humedecen las cálidas mejillas. La Cofradía de la Vera Cruz, que debe ser de las más antiguas de la localidad, conserva en sus archivos un libro de actas que se abrió el año 1933 y que está firmado por el entonces secretario D. José María Ordóñez, con el visto bueno de su presidente D. Manuel González Cano. Tras los tres años en blanco de nuestra Guerra Civil, vuelve a aparecer otra acta en la que se reelige al mencionado D. Manuel González como presidente, cargo que ostenta hasta abril de 1947. Lo primero que hizo esta Junta es arreglar la Iglesia para que se pudiera abrir al culto y seguidamente se bajó a la capilla de la Vera Cruz a la imagen de nuestro Padre Jesús Rescatado, donde se organizaban solemnes besa pies todos los viernes de cuaresma, lo mismo que hasta ahora y afortunadamente se vienen celebrando. También en tiempo de D. Manuel se trajeron las imágenes de la Virgen de los Dolores y la de nuestro Padre Jesús en Huerto, obras del prestigioso escultor valenciano D.M.Tena.
Fuente: infantesDIGITAL
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